1.- LUGAR ADECUADO, TRANQUILO Y
FAMILIAR.
La iluminación, una
temperatura agradable, sin excesivo calor ni frío, ventilación adecuada,
mobiliario, postura adecuada, son algunos aspectos que intervienen en el
rendimiento. Y, sobre todo, el SILENCIO,
que resulta tan imprescindible para favorecer la concentración. Se trata de
evitar distracciones externas.
La música, por
ejemplo, puede ser útil para dibujar o realizar ejercicios que no requieran
concentración especial, pero para estudiar es un estorbo. Lo mejor es ESTUDIAR
SIN MÚSICA, así terminarás mucho antes, y podrás después escuchar toda la
música que quieras con la satisfacción de saberte bien el tema.
Es bueno que tengas
un sitio fijo para estudiar con una mesa ,una silla apropiada, y estantería,
donde colocar cerca y con orden los libros y material necesario.
2.- HORARIO
Piensa en una semana
cualquiera. Indica en un cuadro cuanto tiempo puedes dedicar, aproximadamente,
a las distintas actividades. Hazlo a lápiz para poder rectificar si lo ves
oportuno. Debes encontrar TIEMPO PARA TODO.
Lo ideal es estudiar
en las mejores horas. Es decir, en las que te encuentres mejor, evitando los
momentos de excesivo cansancio.
Es evidente que
conviene aprovechar las horas de la tarde con un HORARIO FIJO, y sólo
hacer “excesos” cuando la ocasión lo requiere. Si llevas al
día el estudio, actividades y trabajos nunca se te acumulará demasiado.
Como norma general,
debe ser suficiente con estudiar 2 o 3 horas todas las tardes.
3.- MATERIALES
Si eres ordenado/a
con los materiales de estudio que
manejas, te ahorrarás mucho tiempo y rendirás eficazmente. Cuando te pones a
trabajar debes tener sobre la mesa
únicamente el libro y el material necesario para la tarea o estudio de
la materia que vas a realizar.
También es necesario
que dispongas de una estantería con los libros en orden, diccionarios, reglas,
mapas, bolígrafos y todo lo que puedas necesitar.
4.- ESTUDIAR SIN PERDER EL ENUNCIADO
DEL TEMA
Es una condición para
que se fije sin excesivo esfuerzo en tu memoria, que lo que estudias haga
relación con algo que ya conoces. Por eso, debes siempre estudiar sin perder de vista el enunciado del tema,
entendiéndolo bien. Si no encuentras esa relación debes preguntar al profesor o
a algún compañero para poder lograr, de esta manera, que tenga sentido tu
estudio.
Aunque unos
aprendizajes te interesen más o te cuesten menos, de acuerdo con tus
características personales ( lo cual te ayuda a elegir futuros estudios y un
proyecto profesional) , no pierdas de vista la necesidad de afrontar todas las
materias con el esfuerzo e interés que requieren. Entrénate en el señorío de ti
mismo/a, venciendo sobre esos momentos de desgana ,pereza o apetencia. Esta es
una de las claves del éxito en la vida.
5.- ESTUDIA APOYÁNDOTE EN LA EXPLICACIÓN DEL
PROFESOR
La ATENCIÓN en
clase es el punto de partida para un buen aprovechamiento del estudio. Estudia
apoyándote en la explicación del profesor y ahorrarás mucho tiempo.
Trata, además, de
relacionar lo que el profesor explica con lo que ya sabes. Pregunta si no lo
consigues. Ayúdate, del repaso previo de lo estudiado y de la lectura atenta
del tema que se explica. Si estudias así memorizar resulta mucho más sencillo.
6.- ESTUDIAR CON SENTIDO LÓGICO Y
APRENDER RECURSOS MNEMOTÉCNICOS PARA MEMORIZAR.
Cada asignatura requiere una forma de
estudio diferente. Por eso debes tener claro cómo puedes estudiar cada una.
Normalmente los profesores suelen
indicar los métodos de aprendizaje de su materia. Si en algún caso no fuera
así, puedes preguntarlo o promover a través del delegado/a de clase, que el profesor dedique una clase a
este menester.
Lo ordinario es
estudiar todas las asignaturas con sentido lógico, es decir, comprendiendo el hilo
conductor . la razón y la relación entre las ideas principales y
secundarias. En algunas materias, habrá que memorizar y hacer clasificaciones. Es el momento de aprender ciertos trucos o
reglas mnemotécnicas que te ayuden a no olvidar nada.
7.- SUBRAYA, HAZ ESQUEMAS Y RESÚMENES.
A lo largo, de tu
experiencia te habrás familiarizado con las distintas técnicas del subrayado,
la realización de resúmenes y esquemas, que tan útiles resultan para
seleccionar los contenidos importantes, organizar los conocimientos ,comprender, relacionar ,
memorizar y repasar. Es importante que incorpores estas técnicas a tu estudio
hasta que las apliques con facilidad y soltura.
Algunos ejemplos
podrían ser :
1 Subrayado
1.1. No subrayes demasiado, lo importante es
destacar las ideas principales.
1.2. Usar lápiz, de un color para las ideas
más importantes y de otro color para las ideas secundarias.
1.3. El repaso de lo subrayado te debe
permitir el estudio del tema, de lo contrario, no sería correcta la selección
de ideas destacadas. No olvides leer también lo demás, que ayuda a comprender.
2 Esquema
2.1. Lee con atención el texto a
esquematizar.
2.2. Busca en el diccionario las palabras
que no entiendas.
2.3. Puedes ayudarte, con un subrayado
previo al esquema a realizar.
2.4. Haz propiamente el esquema teniendo en
cuenta que debe ser completo, es decir que abarque todo, conciso (que no se
alargue sin necesidad), claro y fácil de memorizar.
3.- Resumen
3.1. Debe ser lo más breve posible,
atendiendo a las ideas más importantes. En general podría tener una extensión
igual a la cuarta parte del original.
3.2. El conjunto debe ser comprensible, con
sentido y procurando que las ideas estén bien relacionadas.
3.3. El lenguaje es mejor que sea
“personal” con tus propias palabras. Así
lo “integrarás” mejor.
3.4. Si es posible, separa el texto en dos o
tres bloques y haz un resumen de los resúmenes ( para sintetizar).
8.- CONTROLA LA IMAGINACIÓN. NO LA SUELTES.
La imaginación es una
facultad que sirve para multitud de cosas si la usamos adecuadamente. A la hora
de estudiar suele ser, sin embargo, un estorbo para conseguir la debida
concentración. Si cuando estudias, te distraes pensando en lo que vas a hacer
cuando termines y por tanto, no aprovechas este tiempo, cuando quieras disfrutar del tiempo libre te
asaltará el remordimiento . Y así estarás siempre “fuera de juego” .De ahí el
refrán: “ Cada cosa a su tiempo y un tiempo para cada cosa”.
Consigue hábitos y
estudiar te será más fácil.
9.- REPASA
Muchas veces, por no
repasar, es posible que pierdas, dos o tres puntos en un examen.
Y es que para “fijar”
lo estudiado es necesario el repaso. De esta forma se termina el estudio
comprobando que “de verdad “ te lo sabes bien.
Al programar el
tiempo de estudio, ten en cuenta un tiempo para el repaso.
10.- CONSULTA AL PROFESOR TUS DUDAS.
Nunca te quedes con
dudas. Si tienes dudas, seguro que no eres tú sólo. Pero a veces, uno por otro,
nadie pregunta y el profesor puede suponer que todos lo han entendido.
Pero ten en cuenta
que el que pregunta, algo sabe, es decir, para poder preguntar hay que haber
entendido y mostrar verdadero interés por el tema. No vale preguntar por
preguntar.
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